El castillo de Saint Ouen les Vignesde Saint Ouen Les Vignes

Durante la Guerra de los Cien Años (1336 a 1453), la orilla norte del Loira era británica. El castillo de Saint Ouen les Vignes fue construido como fortaleza durante esta guerra por los ingleses. 

El rey Luis XIV y el conde Vigarani

En 1662, la fortaleza fue comprada por el conde VIGARANI, intendente de las fiestas del rey Luis XIV, aunque conservó los sótanos abovedados y la torre del homenaje de la Edad Media. El conde VIGARANI hizo destruir la fortaleza y utilizó las piedras del edificio para reconstruir un castillo de tipo renacentista, inspirándose también en los modelos romanos de la Contrarreforma, con grandes aberturas orientadas al sur. El castillo se convirtió en la Meca de recepciones y veladas. 

Posteriormente abandonado hasta que fue comprado por un fondo de pensiones en 1962 con el objeto de convertirlo en un centro de vacaciones.

Se realizaron importantes rehabilitaciones y mejoras para cumplir con las normas de seguridad vigentes entonces, aunque ello fue en algunas ocasiones en detrimento del patrimonio histórico; por ejemplo, se construyó una gran piscina (25 m x 12 m) en el patio central, distorsionando el lugar.

Unos años más tarde, el castillo fue vendido a una asociación que posteriormente debido a dificultades económicas volvió a dejar el castillo abandonado. 

Compramos el castillo en el otoño de 2015, afrontando trabajos de restauración, entre 2016 y 2018, en el exterior de acuerdo con las directrices patrimoniales y en el interior y el exterior para restaurar su carácter histórico al objeto de transformarlo en una casa de huéspedes especial. 

Los trabajos

Había una piscina que estaba construida en voladizo, rodeada por barreras de 1,20 metros y oculta por un seto, que ocultaba la visión del castillo desde la puerta de entrada. Adicionalmente, la piscina estaba en muy mal estado: bombas inservibles, fugas, etc. haciéndola técnicamente inviable. Además, estéticamente, no encajaba con el entorno ya que estaba rodeada por una losa de hormigón y sin vegetación.

Antes de iniciar las obras de reforma, nos vimos obligados a consolidar la estructura de los forjados reforzándolos con vigas metálicas. Se eliminaron todos los tabiques (excepto los muros de carga) y se redimensionaron las habitaciones según los planos de nuestro arquitecto. Luego nos armamos de valor y restauramos esta casa con mucho amor durante dos años.